Dios Mira el Corazón, lo que no se ve
“Pero el Señor le dijo a Samuel: No mires su apariencia ni su estatura, porque Yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas como las ve el hombre: el hombre se fija en las apariencias, pero el Señor mira el corazón.” — 1 Samuel 16:7 (NTV) En nuestra sociedad, y lamentablemente incluso dentro de algunos círculos cristianos y ministeriales, con frecuencia se valora lo que se puede ver: lo tangible, lo estéticamente agradable, lo que impresiona a simple vista. Se mide a las personas por sus logros, su nivel de educación, su atractivo físico, sus bienes materiales, la casa que poseen, el auto que conducen o la ropa que visten, sin detenerse a considerar en muchos casos su integridad moral o su vida espiritual. Pero cuando venimos a Cristo, todo cambia. El propósito de la vida, la forma de ver el mundo y la manera de valorar a las personas se transforman radicalmente. Pasamos a vivir en el Reino de la fe, del amor y de la esperanza eterna. En este Reino, lo que verdaderamente impo...