Lobos vestidos de santidad
Son necesario, admiro y he sido bendecido a través del tiempo por hombres y mujeres firmes en convicción, revelación y guardados en santidad y testimonio.
Lo que me incomoda son los hermanos y líderes que se dicen ser de línea dura, de las sendas antiguas, los de la santidad, amadores de la familia, etc., y que sus vidas están en continuo desorden y en prácticas de pecado, siendo desacreditado el nombre de Cristo por causa de ellos, exponiéndonos a todos nosotros al vituperio permanente y complicándonos en la aclaración y defensa de las excepciones de la famosa frase “no son todos”.
Además, debemos lidiar con aquellos que se justifican o que alivianan el asunto diciendo: “todos pecamos” “no hay nadie libre” “no juzguéis” “todos tenemos tejado de vidrio” “no hay nadie santo” etc., etc. Esto por supuesto que nos debilita en cierta manera y anexando en algunos casos licencia para practicar el pecado o como dice un amigo pastor “se dan licencia para hacer la de tico y caco”.
Y en este contexto entonces aparecen los lobos vestidos de santidad, que son aquellos que siendo hermanos (as) o son parte de algún ministerio y que para cubrir sus pecados y dar rienda suelta a sus fechorías, se cubren con este particular vestido, que tiene las siguientes características.
CARACTERISTICAS DE LOS LOBOS
- Aparentemente son muy rectos.
- Se declaran defensores de las sendas antiguas y de la sana doctrina.
- Le dan duro a los pecadores, son sectarios, no reconocen a otros y critican a casi todos.
- Son muy literales y con poco conocimiento de la Biblia.
- Son muy rígidos, formales en su liturgia, vestimenta y cumplidores al pie de la letra de reglamentos y de horarios.
- Son exigentes y rudos en la exigencia de los diezmos.
- Son de carácter fuerte y con rostros muy ásperos.
- Son jueces y verdugos de los que han caído accidentalmente o con los nuevos creyentes que vienen del mundo cargados de dolores.
- No te dan salida y te cargan con culpa.
- Guardan casi todas las tradiciones.
- Son simpatizantes fervorosos de hombres y mujeres que han dejado huellas de vida en la historia.
- Se dan a conocer por sus oraciones y ayunos que hacen. Etc.
Hay otras características. Sin embargo debemos saber que hay millones de hombres y mujeres de Dios que han guardado sus vidas y que viven en consagración y que poseen algunas de las características señaladas. O por el celo de las cosas de Dios son firmes. Hay que discernir correctamente.
En mi observación y en la experiencia de otros siervos de Dios, los que han guardado o guardan sus vidas a través del tiempo en rectitud, santidad y en permanente búsqueda de Dios, sean creyentes o ministerios, tienen algunos rasgos.
CARACTERISTICAS DE LOS SANTOS
- No son buenos para juzgar y condenar. Y los avalan años de matrimonio, de ministerio, testimonio de vida, todos sus hijos en el Señor y más.
- No son muy religiosos. Son más abiertos.
- No andan hablando que son de las sendas antiguas o de la sana doctrina.
- Casi nunca cuentan sus logros familiares, materiales, educacionales o ministeriales.
- No son muy reconocidos y rechazan ser vistos por los hombres.
- Son amorosos y de buen trato.
- Cuando predican y enseñan hay un peso de gloria y respaldo en sus vidas.
- Son naturales y les agrada estar charlando de igual a igual con otros.
- Siempre exhortan con el ejemplo y nos motivan a amar a la familia, a buscar a Dios y gradarse para él.
- Siempre ven un horizonte mejor para tu vida, a pesar del fracaso. Entre otras características.
Ejemplos de vida y de otros que ya partieron a la presencia de Dios: David Wilkerson, Jon Stoll, Billy Graham; Milton Pope, Papi Miller, El hermano Pablo entre muchos más.
Que estas líneas nos lleven a amar a Dios y buscar su Presencia como el más alto y apreciado tesoro y guardarnos para él en fe, fidelidad y testimonio. Aquello permanecerá para siempre como grato aroma en los cielos y en los tuyos. No será en vano.
Envié esta reflexión a sus contactos y autorizo su copia y reproducción.
Enrique Martínez
Santiago de Chile
16/1/2013

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